Cuando estudiamos biología, sabemos que existe un concepto llamado ciclo de vida que incluye el nacimiento, el crecimiento, el desarrollo, la reproducción, el envejecimiento y posteriormente la muerte del ser vivo en cuestión. Hoy investigamos un caso muy interesante que desacredita, en parte, esta idea.
Algunas medusas, pertenecientes al género Turritopsis, no mueren tras alcanzar su estado adulto, sino que son capaces de “rejuvenecer”, de regresar a su forma juvenil y repetir su ciclo vital hasta alcanzar una segunda madurez… una tercera, y una cuarta, y así hasta un número de veces que es, aparentemente infinito.
Los Cnidarios
Las medusas pertenecen al Phylum Cnidaria, un conjunto muy diverso de animales invertebrados que incluyen también a las anémonas y los corales. Hay una gran diversidad dentro de este grupo de animales y se destacan dos aspectos fundamentales sobre su estilo de vida: el primero es que tienden a formar colonias por reproducción asexual, alcanzando así grandes dimensiones, las cuales serían inalcanzables para formas individuales. El segundo aspecto es que muchos cnidarios presentan dimorfismo (dos formas o aspectos anatómicos diferentes en un mismo organismo).
El ciclo de vida incluye morfologías muy diferentes: forma de pólipo o hidrante y forma de medusa. Los pólipos son de cuerpo tubular con un extremo cerrado, por el que se fija a un sustrato y en el otro extremo se encuentra la boca central rodeada por tentáculos blandos. Las medusas son de vida libre, y tienen el cuerpo gelatinoso en forma de sombrilla con tentáculos en los bordes y la boca situada en la superficie cóncava.
Ambas formas presentan numerosas modificaciones y adaptaciones, sin embargo, este ciclo de vida tiene importantes implicancias evolutivas.
Ciclo de vida
El ciclo de vida básico de los cnidarios se suele representar de forma unidireccional con una alternancia de fases sésiles (pólipo) y móviles (medusa). El pólipo forma colonias y de éstas brotan medusas que son liberadas en la columna de agua libre. Después de un período de vida planctónica (o sea, de vida libre flotando en la columna de agua), las medusas adultas se reproducen sexualmente al liberar sus gametos a la columna de agua. Tras la fecundación, se forma una larva plánula ciliada la cual sufre metamorfosis, se fija a un sustrato y forma el pólipo primario, la unidad de partida para formar una colonia nueva (esta parte del ciclo está representada en el esquema de la Figura de abajo, por las flechas verdes). Pero… ¿que pasa con la medusa “inmortal”? Lo interesante es que la especie T. dohrnii muestra una variación extraordinaria para este ciclo de vida regular, que es inversa al desarrollo: las medusas son capaces de transformarse de nuevo en el pólipo (esta parte del ciclo está representada en el esquema de la Figura por las flechas rojas).
El descubrimiento de la “medusa inmortal”
El descubrimiento de la peculiar característica de esta medusa fue ”sin querer” (serendipia) y hace tiempo ya. Christian Sommer, un biólogo marino alemán quien investigaba unos pequeños invertebrados que, dependiendo de su etapa en el ciclo de vida, se parecen tanto a una medusa como a un coral blando fue el afortunado observador. Sommer mantuvo los cnidarios en placas de Petri observando sus hábitos de reproducción, y después de varios días, se dio cuenta de que su Turritopsis dohrnii se estaba comportando de una manera muy peculiar, como que “se negaba a morir”.
Varios biólogos, fascinados por los descubrimientos de Sommer, continuaron estudiando la especie, y en 1996 se publicó un artículo titulado «La inversión del Ciclo de Vida» . Los científicos describieron cómo T. nutricula, en cualquier etapa de su desarrollo, podía transformarse de nuevo a un pólipo, la primera etapa de su ciclo de vida.
El fenómeno de “rejuvenecimiento” de los organismos del género Turritopsis
Mientras se puede pensar que los animales coloniales pueden permanecer “inmortales”, los organismos solitarios están condenados a morir. Como hemos mencionado, los Cnidarios suelen tener un ciclo de vida complejo. Los cnidarios pertenecientes al genero Turritopsis han desarrollado una notable variación, y al hacerlo, parecen haber alcanzado la “inmortalidad”. Es así que, la medusa de la especie mencionada puede volver a su etapa de pólipo después de volverse sexualmente madura. En el laboratorio, el 100% de estas medusas regularmente experimentan este cambio. Pero… ¿Cómo lo logran? Pueden alterar el estado diferenciado de una célula, transformándolo en otro tipo de células. Tal fenómeno se llama “transdiferenciación”. En este proceso inusual, por el cual se convierte un tipo de célula a otro, la medusa se transforma a pólipos y de esta manera puede formar parte de una colonia. Hoy en día se piensa que situaciones de estrés llevarían a estas medusas a transformarse en pólipos, al menos en condiciones de laboratorio.
Invasión silenciosa
En las últimas décadas, la medusa inmortal se ha extendido rápidamente en todos los océanos del mundo. Las especies del género Turritopsis se han monitoriado en el Mediterráneo, en las costas de Panamá, España, Florida y Japón. Esta medusa «inmortal» parece capaz de sobrevivir y proliferar en todos los océanos del mundo.
Estas pequeñas medusas, con una característica única entre todas las criaturas del reino animal, son un gran misterio y una verdadera maravilla de la naturaleza. Desvelar su peculiar “inmortalidad” nos daría herramientas para el entendimiento del proceso inverso que es el envejecimiento celular.
Fuente de las Fotografías:
WoRMS World Register of Marine Species
Referencias Bibliográficas:
– Gilbert SF. Developmental Biology. 6th edition. 2000. Sunderland (MA): Sinauer Associates.
– Brusca RC, and Brusca GJ. 2003. Invertebrates.
– Storer TI, Usinger RL & Stebbins RC & Nybakken JW. Zoología general. Omega.
– Schmich, J.; Kraus, Y.; De Vito, D.; Graziussi, D.; Boero, F. and Piraino, S.. 2007. Induction of reverse development in two marine Hydrozoans. Int. J. Dev. Biol. 51: 45 – 56
-Piraino, S.; Boero, F.; Aeschbach, B. & Schmid, V. 1996. “Reversing the Life Cycle: Medusae Transforming into Polyps and Cell Transdifferentiation in Turritopsis nutricula (Cnidaria, Hydrozoa)”, The Biological Bulletin 190.