La semana pasada estuvimos en La Coruña (España), una ciudad gallega con un Paseo Marítimo de más de 10 km que recorre desde el Castillo de San Antón hasta el Portiño. Este paseo tiene, afortunadamente, en vez de hoteles y restaurantes cinco estrellas; colegios, universidades, centros de día y magníficos museos mirando al mar.
Nuestra visita obligada fueron los Museos Científicos Coruñeses (=mc2), creados por el Ayuntamiento de la cuidad y que forman parte de una trilogía: la Casa de las Ciencias, Domus y el Aquarium Finisterrae.
En el parque de Santa Margarita de la cuidad está localizada la Casa de las Ciencias. Es un centro interactivo (por cierto, el primero en España de titularidad pública fundado en el año 1985) que invita a despertar la curiosidad de sus visitantes. Es imprescindible recorrerla haciéndose preguntas.
Entre sus exhibiciones hay experimentos físicos y de actualidad científica y actualmente se exponen dos muestras: Puro Swing, una exposición sobre péndulos llena de experiencias interactivas y Lúa Coruña una exposición de fotografías del coruñés José Caruncho, en las que se une la Luna con diversos paisajes urbanos. También se destaca el Planetario digital cuya programación de astronomía y sesiones en directo acercan el Universo a todos los públicos. Puedes ver la galería de fotos siguiendo este enlace.
Mirando al mar están los otros dos centros. Domus está dedicado al ser humano y su objetivo es despertar la curiosidad sobre quiénes somos y de dónde venimos.
En la planta baja del museo hay un recorrido que va desde el concepto de ADN y gen, pasando por la reproducción, el nacimiento y la identidad humana.
También se expone la muestra Juego de neuronas. Piezas de la inteligencia humana, que propone una serie de actividades interactivas para poner en práctica habilidades de los visitantes. Además, hay una llamativa red llena de ‘neuronas de colores’ construidas por 780 personas de Galicia que participaron de esta iniciativa llevada a cabo por el museo en el año 2012.
La planta superior está dedicada a la evolución humana, con paneles que nos remontan a nuestros antepasados. Es una exposición sobre los orígenes de nuestra especie y su historia evolutiva y, como recuerdo, es posible realizar una fotografía con la ‘familia de homínidos’.
Además de las exposiciones y muestras del museo, hay un Laboratorio abierto para niños donde es posible experimentar y ‘hacer ciencia’.
El Aquarium Finisterrae, el tercero de los centros, es un sitio mágico, es como estar debajo del mar. En la sala Isabel Castelo se expone una muestra fotográfica llamada Océanos exhaustos que reflejan la sobreexplotación del mar. Consiste en una muestra de 30 fotografías de la National Geographic Society, realizadas por los fotógrafos Brian Skerry y Randy Olson. Las imágenes hablan sobre la captura ilegal, el saqueo de recursos marinos, el descuido y perturbación de hábitats marinos y sobre la explotación insostenible.
De manera acertada y luego de observar la muestra fotográfica anterior, el visitante es invitado a pasear por Muuultiplicaos, una exposición dedicada a la acuicultura en la que se abordan cuestiones como las especies que se pueden cultivar, la perspectiva medioambiental, la nutricional, o los aspectos socio-culturales relacionados con el cultivo de especies acuáticas. Se da una visión sobre la actividad acuícola como alternativa viable para hacer un uso sostenible de los recursos marinos.
En la entrada de la muestra se exhiben las ‘vacas pintadas’ de los participantes del concurso que hemos publicado llamado ‘Diseña la vaca de la acuicultura’ cuyo objetivo fue invitar a escolares a realizar un diseño de una vaca decorada con motivos relacionados con la acuicultura.
Además, como el acuario es una de las sedes del festival internacional «Viñetas desde o Atlántico», evento que se suele festejar en el mes de agosto en A Coruña, se puede visitar la muestra de viñetas llamada El mar en la historia de los comics la cual enseña una visión cronológica de hitos de la historia de los cómics sobre los mares y océanos, reales o imaginarios.
Por otro lado, la Sala Maremagnum presenta paneles interactivos que responden a preguntas sobre el mar y su biodiversidad. Lo interesante es que esta zona está dedicada a la pesca y diversidad gallega específicamente.
Terminando el recorrido, el visitante puede descender a la Sala Nautilus la cual genera una sensación de estar buceando en los fondos marinos. Tiburones toro, águilas, meros, rodaballos y pulpos bailan al compás del agua hipnotizando al visitante. Puedes ver la galería de fotos siguiendo este enlace.
No podemos dejar de mencionar que desde el año 1988 el Ayuntamiento de A Coruña y Los Museos Científicos Coruñeses conceden cada año los premios Prismas, un certamen internacional para promover la labor de los divulgadores científicos.
Por último, si no estás en La Coruña, igual puedes disfrutar de sus recursos digitales. Puedes visitar el e-Museo donde hay unidades didácticas, actividades y juegos online, y mucho material multimedia.
Para terminar quiero agradecer muy especialmente a Susana Pérez, Coordinadora de Comunicaciones por facilitarnos la visita a estos magníficos centros. Es evidente el esfuerzo y el trabajo por ‘empapar’ al público de cultura científica con la meta clara de acercar la ciencia a las personas.
Más información
Cada uno de los centros tiene sus propias actividades que puedes consultar en Museos Científicos Coruñeses (=mc2)