Las relaciones entre los seres vivos dentro de un ecosistema son maravillosas; sorprendentes. Estudiarlas, más bien, descubrirlas, es sumergirse en un mundo que parece de ciencia ficción, pero no lo es. Buceando entre ellas, más que nada para mis clases, me encontré con historias majestuosas sobre animales que practican un tipo particular de parasitismo, aunque muchos suelen no clasificarlo como tal: los parasitoides. ¿Y quizás te preguntarás de qué van? ¿Qué los hace tan particulares? Te invito a leer el post y descubrirlo.
No son “Aliens” pero en algo se parecen…
Más allá de la edad que tengas, sin dudas recordarás o te suena de algo, la película ‘Alien: el octavo pasajero’ o alguno de los films posteriores. Pelis que para los amantes de la ciencia ficción, y para los no tanto, han dejado en nuestras memorias imágenes que jamás olvidaremos, como cuando la cara de la teniente Ellen Ripley (Sigourney Weaver) queda a centímetros de la terrorífica criatura… Una criatura extraterrestre desconocida a la que llaman ‘Alien’, y cuyo fin último es reproducirse y perpetuar la especie, implantando para ello sus huevos dentro del cuerpo de los seres humanos. Los huevos se desarrollan a expensas de su hospedador y se convierten en larvas para luego salir de los mismos -de forma bastante terrorífica-, matando así a su huésped humano.
¿A qué viene todo esto de la película y el majestuoso Alien? El punto es que los animales parasitoides de los que te voy a hablar tienen un modo de vida similar al de la historia de la peli –aunque no tienen huéspedes humanos-, y no son excepciones, sino que son muchos, muchísimos.
Imagínate que hasta el momento se han determinado alrededor de 68.000 especies de ellos y se ha propuesto que entre el 20 y 25 % de todos los insectos que habitan en el planeta son parasitoides!
Pero… ¿qué son los parasitoides? Se trata de insectos que se desarrollan a expensas de otros artrópodos (sus hospedadores), a los que inevitablemente terminan matando. Depositan sus huevos sobre, dentro o próximos al cuerpo de su huésped para que, al eclosionar, sus larvas lo devoren mientras aún está vivo. Se encuentran en un punto intermedio entre parásitos y depredadores. Los depredadores normalmente matan a su presa y la consumen. Los parásitos no necesariamente matan a su presa y hasta pueden vivir con o dentro de ella por largos períodos. Los parasitoides, en cambio, matan a su presa al final del ciclo, cuando completan su desarrollo.
Sólo un hospedador es requerido para el desarrollo completo de la larva y en algunos casos más de una larva puede desarrollarse en un mismo hospedador.
Normalmente, los parasitoides son más pequeños que el huésped. Los insectos que someten a sus parientes a esta horrible muerte ‘comiéndoselos en vida’ suelen ser mayoritariamente especies que pertenecen a los ordenes Himenóptera y Díptera dentro de los que se encuentran las comúnmente conocidas como moscas y avispas, y en menor medida, a los ordenes Coleóptera, Lepidóptera y Neuróptera.
Hay una gran variedad de parasitoides, dependiendo del estadio en el que atacan al huésped y dónde se alojan. Hay parasitoides de huevos, de larvas, de pupas o de adultos, para el caso de huéspedes holometábolos, es decir, insectos que experimentan metamorfosis completa. A su vez, los parasitoides pueden ubicarse y alimentarse en el exterior del huésped (ectoparasitoides), como por ejemplo Diglyphus spp., una avispa parasitoide de Liriomyza huidobrensis, una pequeña mosca conocida como mosca minadora, plaga de cultivos de interés agronómico. También pueden alojarse en el interior de su huésped, y se conocen como endoparasitoides como Cotesia flavipes, parasitoide de Diatraea sacharalis, un insecto del orden de los lepidópteros (mariposas) conocido como barrenador del tallo, otra importante plaga de cultivos como el maíz, el arroz y el trigo.
En estos videos puedes ver de lo que son capaces…
Los endoparasitoides
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Los ectoparasitoides
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Debido a su abundancia y por la mortalidad que ocasionan sobre las poblaciones de hospedadores, los parasitoides son de gran importancia tanto en los ecosistemas naturales como en los cultivos. Se han invertido muchos esfuerzos en su estudio y se han seleccionado una importante cantidad de especies para su utilización en programas de control biológico de plagas alrededor del mundo.
Bibliografía consultada:
– Biología. Conceptos y Aplicaciones. 8va Edición. Cengage Learning
– Biology 6° Ed. Raven & Johnson
– Los insectos parasitoides y su utilización en el control biológico de plagas forestales, Nélida Jofré. INTA, 2011.
– www.sinavimo.gov.ar
– www.clubeamigosdocampo.com.br
– www.virtual.unal.edu.co
Muy completa la información.
Felicitaciones.
Gracias