Jerome Felder, más conocido en el mundo de la música como Doc Pomus, es el autor de la letra de la canción “Save the last dance for me” que a muchos nos recordará algún amor del pasado o del presente. Detrás de la letra dulce y romántica, hay un trasfondo de tristeza y enfermedad: la incapacidad generada por la poliomelitis.
La tristeza de Doc Pomus
Cuando a duras penas es posible caminar, bailar se transforma en un sueño. Esta es la situación que vivió Doc Pomus, quien vio bailar a su flamante esposa con todos los asistentes a la fiesta de boda apoyado en su muleta. La polio lo había incapacitado a tal punto que, a veces, necesitaba una silla de ruedas.
You can dance every dance with the guy Who gives you the eye, let him hold you tight You can smile every smile for the man Who held your hand beneath the pale moon light. But don't forget who's takin' you home And in whose arms you're gonna be So darling, save the last dance for me
Mientras la miraba y sonreía con tristeza, garabateaba en una servilleta la letra de una de las canciones de amor más hermosas: Save the last dance for me. En ella le decía a su esposa que podía bailar con cada chico de la fiesta y también sonreírles pero que no se olvidara con quién se iría a casa y en brazos de quién recibiría consuelo (él, su esposo minusválido).
A Doc Pomus la polio le quitó las piernas, pero la música le dio alas y en esta letra llena de tristeza, amor y elegancia muestra crudamente los efectos físicos y emocionales de una enfermedad que fue el flagelo de la humanidad a principios del siglo XX y que hoy ha sido prácticamente erradicada gracias a las vacunas.
¿Sabías que…?
- Save the last dance for me se convirtió, en 1960, en un gran éxito para The Drifters, y desde entonces ha sido interpretada por Nancy Sinatra, Leonard Cohen, Bruce Springsteen y Bruce Willis.
- La esposa de Doc Pomus, y destinataria de la canción, reconoció ya divorciada del compositor “todavía lloro cuando suena».
- Pomus escribió más de mil canciones para artistas como Elvis Presley, Doctor John o Ray Charles.
Poliomelitis
A principios del siglo XX, ninguna enfermedad daba más miedo a los padres que la polio, abreviación de poliomelitis, una enfermedad viral cuyo agente causal es el polio virus. Es altamente infecciosa y, generalmente, afecta a niños menores de cinco años. El virus se transmite de persona a persona o por el consumo de agua o alimentos contaminados. Afecta al sistema nervioso pudiendo causar parálisis y, en algunos casos, la muerte.
La enfermedad se manifiesta, como la mayoría de las enfermedades virales, con fiebre y dolor de garganta. En casos más graves, hay rigidez en la espalda, el cuello y las piernas.
La poliomelitis es una enfermedad que no tiene cura, por lo cual solo la prevención mediante la vacunación es efectiva. Las vacunas que existen para prevenirla son seguras y eficaces. Entre ellas, la vacuna oral bivalente, desarrollada por Albert Sabin y la vacuna inactivada desarrollada por Jonas Salk. La diferencia entre ambas es que la primera usa virus vivos atenuados y es de administración oral, mientras que la segunda usa virus muertos y se aplica de manera intramuscular.
¿Sabías que…?
- La vacuna Salk se comenzó a aplicar en 1955 y la Sabin en 1962.
- La vacuna desarrollada por Sabin tuvo gran éxito por la facilidad de administración. Se le daba a los niños mezclada con un terrón de azúcar.
- Una mutación relacionada con el ribosoma (la organela de la célula que hace las veces de ‘fábrica de proteínas’) altera la capacidad de la célula huésped de traducir el ARNm en proteína viral en la vacuna oral bivalente.
- Se vacunan los niños con tres dosis (a los dos, cuatro y seis meses de vida) y un refuerzo a los seis años.
Vacunas y vacunación
La vacunación es una manera preventiva sencilla y eficaz de proteger a la población de ciertas enfermedades. Las vacunas activan las defensas del organismo para poder resistir la infección mediante la producción de anticuerpos (de la misma manera que ocurre naturalmente al contraer la enfermedad). Las vacunas llevan virus o bacterias inactivados o atenuados para no causar la enfermedad ni las complicaciones asociadas a ella.
Actualmente hay vacunas para unas 20 enfermedades, entre ellas la difteria, el tétanos, la tos ferina, la gripe, la polio y el sarampión y en época de pandemia la vacunación sigue siendo de vital importancia; en primer lugar, porque ha disminuido la inmunización de niños contra enfermedades prevenibles (las cuales pueden resurgir) y por otra parte para la inmunización contra el SARS CoV2 que es el virus causante de la COVID-19.
Cuando una persona se vacuna, su riesgo de infección se reduce y es menos probable que transmita la enfermedad a otras personas. Cuantas más personas estén vacunadas habrá menos personas vulnerables y, así, se reducirán las probabilidades de que una persona infectada transmita el agente patógeno a otros. La reducción de las probabilidades de circulación de un agente patógeno en la comunidad protege de la enfermedad a quienes no se pueden vacunar debido a situaciones clínicas tales como alergias o la edad.
¿Sabías que…?
- En su conjunto, las vacunas salvan cada año tres millones de vidas.
- Gracias a la vacunación contra la polio, no se registraron casos en Argentina desde 1984.
- La Región de las Américas se declaró libre de polio en 1994.
- Con la vacunación se erradicó la polio de los países de Occidente.
La seguridad de las vacunas
Las vacunas disponibles actualmente han pasado por rigurosos procesos que garantizan su seguridad. Para que una vacuna llegue a tu cuerpo debe completar las siguientes etapas:
- La vacuna experimental se prueba primero en animales para evaluar su seguridad y capacidad para prevenir la enfermedad.
- Luego, se realizan ensayos clínicos con humanos en tres fases:
- Fase I. Se realiza para evaluar la seguridad, la respuesta inmunitaria y determinar la dosis. Se realiza con un pequeño grupo de voluntarios.
- Fase II. Se hace para evaluar los posibles efectos secundarios y también la respuesta inmunitaria. Se realiza con cientos de voluntarios. Algunos reciben la vacuna y otros no para poder sacar conclusiones mediante comparaciones estadísticamente significativas.
- Fase III. Similar a lo que se hace en Fase II, pero con miles de voluntarios.
- Cumplidas las etapas anteriores se presentan las solicitudes a las autoridades regulatorias de salud pública de cada país para que autorice (o no) su aplicación en la población.
En Argentina, es la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) quien analiza los resultados de los ensayos clínicos y decide si concede la autorización para el uso de una vacuna en nuestro país.
Componentes de una vacuna
Muchos de los componentes de las vacunas están naturalmente presentes en nuestro organismo o en nuestro entorno. Sin embargo, antes de formar parte de ella deben garantizar su inocuidad.
Una vacuna está compuesta por el antígeno (virus o bacteria causante de la enfermedad), adyuvantes para aumentar la respuesta inmunitaria, conservantes para garantizar que la vacuna mantenga su eficacia y estabilizantes para poder transportarla y almacenarla.
Bailar, reír, cantar, disfrutar…
Para poder bailar con nuestros seres queridos, reír, cantar y disfrutar de la vida debemos vacunarnos y vacunar a nuestros niños. Es una manera simple y efectiva para mejorar la calidad de vida de toda la población.
Bibliografía consultada:
- Blume, S. and I. Geesink. 2000. A Brief History of Polio Vaccines. Science 288 (5471): 1593-1594.
- Nathanson, N. and Olen M. Kew. 2010. From Emergence to Eradication: The Epidemiology of Poliomyelitis Deconstructed. Am. J. Epidemiol. 172: 1213-1229.
- Navarro, F. 2010. Forajidos del Rock: Doc Pomus, la música puede salvarte la vida. Disponible online en: https://www.efeeme.com/forajidos-del-rock-8-doc-pomus-la-musica-puede-salvarte-la-vida/
- Sabin, A.B. and L.R. Boulger. 1973. History of Sabin attenuated poliovirus oral live vaccine strains. Journal of Biological Standarization 1(2): 115-118.