Los rayos UV y su efecto sobre la piel

Tiempo de lectura: 3 minutos

La radiación solar es la energía emitida por el sol y está compuesta por luz infrarroja (IR), visible y ultravioleta (UV). El porcentaje de cada tipo de radiación que llega a la tierra, y por lo tanto a la piel, es aproximadamente 56 % IR, 39 % visible y 5 % UV (4,9 % UVA y 0,1 % UVB). De estos tipos de radiaciones, la UV es la que tiene mayor energía (ya que tiene menor longitud de onda) siendo altamente mutagénica, es decir, es capaz de inducir cambios o mutaciones en el ADN. Según la longitud de onda (ʎ) de la radiación, la UV se divide a su vez en UVA (320-400 nm ʎ), UVB (280-320 nm ʎ) y UVC (200-280 nm ʎ).

Si consideramos solamente a los rayos UV, a la superficie de la Tierra llega aproximadamente un 98 % de rayos UVA y el resto del tipo UVB, ya que la atmósfera terrestre es capaz de absorber la mayor parte de los UVB y la totalidad de los UVC. La atmosfera impide entonces que los rayos UVC, que son los más nocivos (mayor energía; menor ʎ), alcancen nuestra piel.

Imagen longitudes de onda
En la parte superior de la imagen se muestra el espectro de radiación solar, compuesto por luz infrarroja (IR), visible y ultravioleta (UV). En la parte inferior se esquematizan las capas de la piel y se representa la capacidad de penetración de los diferentes tipos de rayos (flechas).

Los rayos UVA se asocian con el envejecimiento de la piel (“Aging” en inglés) y tienen mayor poder de penetración, con lo cual afectan la epidermis y la dermis. Oxidan la melanina ya existente e inducen una redistribución de los melanosomas en los queratinocitos, provocando una pigmentación directa de la piel y un bronceado inmediato, pero que es poco duradero. Pueden producir daño indirecto en el ADN mediante la producción de radicales libres. Deterioran además las fibras de colágeno y elastina, responsables de la textura, elasticidad y firmeza de la piel, provocando así arrugas y flacidez cutánea. También conducen a la acumulación de queratinocitos en las capas superiores de la epidermis (queratosis), generando una piel con aspecto rugoso y engrosado, y favorecen la aparición de manchas (hiperpigmentación). Así, los UVA son los principales responsables del envejecimiento acelerado o prematuro de la piel (fotoenvejecimiento).

Los rayos UVB se asocian con las quemaduras de la piel (“Burning” en inglés) y solo penetran la epidermis. Son los responsables de inducir la síntesis de melanina, causando una pigmentación indirecta de la piel y un bronceado que tarda más en aparecer (pigmentación retardada) pero que es más duradero. Son el principal causante de las quemaduras solares (eritema), enrojecimiento y manchas en la piel. Al tener mayor energía que los rayos UVA dañan directamente al ADN celular, siendo los principales causantes del cáncer de piel. También contribuyen al fotoenvejecimiento.

Los UVA, a su vez, incrementan los efectos del UVB como el eritema y las mutaciones del ADN, siendo responsables también del cáncer de piel.

Al mismo tiempo, la radiación UV hace que los queratinocitos y otras células de la piel mueran, si no logran reparar los daños en el ADN, para evitar que las mutaciones se propaguen a otras células (es decir las células se “suicidan” para evitar un daño mayor).

Los rayos UVA son estables durante los diferentes horarios y épocas del año, mientras que los UVB tienen mayor intensidad entre las 10 y 16 horas y durante el verano. Además, los UVA son capaces de atravesar las nubes e incluso los vidrios.

Cabe aclarar que las radiaciones del espectro infrarrojo y visible también son capaces de generar daño en la piel y de potenciar el producido por los rayos UV. Así, a pesar de que presentan menor energía que la radiación UV, no podemos despreciar sus efectos a largo plazo sobre la salud y apariencia de la piel, si consideramos que forman parte del 95 % de la radiación solar que alcanza la piel y que tienen mayor capacidad de penetración (alcanzan la hipodermis).

Si quieres leer el análisis completo sobre el tema de la radiación solar y sus efectos sobre la piel sigue este enlace. ¡No te lo pierdas!

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Acerca Ciencia (2 octubre, 2024) Los rayos UV y su efecto sobre la piel. Retrieved from https://www.acercaciencia.com/2022/02/16/los-rayos-uv-y-su-efecto-sobre-la-piel/.
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2 Comentarios
  1. Geyci Pérez dice

    Excelente artículo, estoy interesada en recibir informes de investigación sobre protección solar.

    1. AcercaCiencia dice

      Hola Geyci, muchas gracias por tu comentario. Si estás interesada en recibir informes puedes escribirle a la autora del artículo. Te facilitamos su correo: [email protected].
      Saludos,
      Equipo de AcercaCiencia

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