El mayor asesino de las abejas: la avispa asiática

La avispa asiática o avispa negra (Vespa velutina) es una especie exótica introducida accidentalmente en Europa en los primeros años de la década del 2000. Dado que es un animal sumamente violento, resulta perjudicial no solo para las explotaciones apícolas, sino también para el hombre.
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La avispa asiática o avispa negra (Vespa velutina) es un insecto himenóptero social muy dañino para las explotaciones apícolas de todo lugar donde llega a asentarse. Se diferencia del resto de avispas y/o avispones de la Península Ibérica por presentar únicamente uno de los segmentos de su abdomen de color amarillo y el resto del cuerpo totalmente negro, a diferencia de la avispa común (Vespula vulgaris) con sus características bandas amarillas y negras por todo el cuerpo, o el avispón europeo (Vespa crabro), de colores naranjas muy vivos.

La vida de la avispa asiática

Su ciclo de vida comienza en primavera con una reina fundadora fecundada el otoño anterior, que empieza la fabricación de su nido, alimentándose de componentes vegetales como el néctar. Este nido estará situado en lugares muy resguardados y seguros, será fabricado a partir de diferentes pastas que la avispa elabora con su saliva y la corteza de distintos árboles. El nido tendrá forma de cántaro redondeado.

Vespa velutina. Fuente: wikimedia commons.

Una vez que la reina pone los huevos de las primeras obreras en las celdillas que vaya fabricando, nacerán las larvas a los pocos días. Éstas deberán ser alimentadas por la propia reina, cazando continuamente diferentes insectos (puesto que las larvas son carnívoras). Al cabo de un mes, el nido ya dispondrá de avispas obreras que se encargarán de cazar y aumentar el tamaño del nido y así, la invertirá cada vez más tiempo en poner más y más huevos. Al llegar el verano, la población del nido llega a ser tan grande que todos los individuos deberán abandonarlo y fabricar uno nuevo mucho más grande en otro lugar.

Cazando abejas

Precisamente, es en el verano cuando las avispas comienzan el ataque masivo a las colmenas de abejas, pues es un lugar donde hay muchísimos insectos en muy poco espacio, entrando y saliendo constantemente y facilitando su caza.

Abeja europea en pleno vuelo. Fuente: wikimedia commons.

La forma en la que la avispa asiática realiza la caza de las abejas es muy particular. La avispa se sitúa volando sobre la colmena, de espaldas a ella, a la espera de que las abejas obreras vuelvan cargadas de polen, pues estarán cansadas y se moverán lentamente. En ese momento, la avispa se abalanza sobre la abeja en pleno vuelo, sin posibilidad ninguna de supervivencia para la presa. Posteriormente, se llevará su presa a un árbol cercano, donde le arrancará la cabeza, el abdomen, las alas y las patas, quedándose únicamente con el tórax, donde se encuentran los músculos de las alas y las patas, ricos en proteínas.

Tan solo un año de vida

En otoño, el nido alcanza el mayor número de individuos, unas 1700 avispas adultas en condiciones normales, denominándose como momento de máximo apogeo o madurez del nido. Es a partir de entonces cuando la reina comienza a producir huevos que darán lugar a avispas sexuadas, machos y hembras (reinas), siendo estas últimas las únicas que sobrevivirán al invierno, ya que la vida de la reina fundadora es de sólo un año, pues en cuanto hay nuevas reinas, las obreras dejan de alimentar a la fundadora; por su parte, las obreras morirán en cuanto bajen las temperaturas, y las nuevas reinas fecundadas consumirán todas las larvas del nido para obtener grasas que les permitan sobrevivir hasta la primavera. Cada nido puede llegar a producir hasta 500 reinas, de las cuales más del 90% morirán antes de llegar a formar de forma viable su propio nido.

¿De dónde proviene?

El origen de esta avispa se encuentra en el norte de la India, habiéndose distribuido de forma natural por todo el Sureste Asiático. En esta zona, las abejas asiáticas (Apis cerana) han desarrollado una estrategia defensiva muy eficaz contra estas avispas. En cuanto perciben la presencia del depredador, las abejas se agrupan formando un batallón de unos 100 individuos que se abalanzan sobre la avispa envolviéndola por completo. Entonces comienzan a agitar vigorosamente sus alas provocando un aumento de la temperatura de la avispa hasta los 45ºC y del CO2, muriendo, por tanto, de hipertermia y asfixia, condiciones que a las abejas no les afectan. De esta forma, el ataque a abejas asiáticas por estas avispas es muy poco probable, pero la avispa europea no ha aprendido esta estrategia.

Colmena de abejas asiáticas (Apis cerana). Fuente: wikimedia commons.

Vespa velutina fue introducida accidentalmente en Europa en los primeros años de la década del 2000, concretamente en Francia, dónde se observaron los primeros nidos en el año 2004. Se cree que entró en las proximidades de Burdeos, a través del comercio marítimo procedente de Yunnan (China), asociado a plantas ornamentales y hortofrutícolas. Fue situada por primera vez en la Península Ibérica en agosto del año 2010, en la localidad navarra de Amaiur, debido a su cercanía con Francia y la falta de estructuras montañosas de gran tamaño entre los dos países, en esa zona. Tres meses más tarde ya se había extendido a Guipúzcoa. En los años posteriores ya se podía encontrar en el norte de Lugo, Vizcaya, Álava y el norte de Cataluña (2012), en el sur de Pontevedra (2013), en el oeste de Cantabria, el este de Asturias y el norte de Burgos, Palencia y León (2014), y en la Rioja (2015).

Además de los daños directos que esta avispa provoca sobre las explotaciones apícolas, es un animal sumamente violento que puede ser muy perjudicial para el hombre, ya que ataca en grupos grandes, tiene un aguijón de 6 mm de longitud, persiguen hasta longitudes de 500 metros y echan veneno en los ojos. En España ya se han registrado casos de ataque a madereros y apicultores, e incluso a paseantes, como el pasado mes de noviembre del año 2017, cuando un hombre murió en Galicia por el ataque masivo de un enjambre. En Japón, mueren al año unas 50 personas por el ataque de estas avispas.

“La ciencia que no es divulgada hacia la sociedad es como si no existiera”

Referencias bibliográficas:

-Ruiz de Larramendi Fortún, M. (2017). Diseño de metodología y desarrollo de recursos para la modelización de especies exóticas invasoras; análisis de su aplicabilidad en el caso de Vespa velutina.
-Arca, M., Mougel, F., Guillemaud, T., Dupas, S., Rome, Q., Perrard, A., … & Chen, X. X. (2015). Reconstructing the invasion and the demographic history of the yellow-legged hornet, Vespa velutina, in Europe. Biological invasions, 17(8), 2357-2371.
-Monceau, K., Bonnard, O., & Thiéry, D. (2014). Vespa velutina: a new invasive predator of honeybees in Europe. Journal of Pest Science, 87(1), 1-16.
-Tabar, A. I., Chugo, S., Joral, A., Lizaso, M. T., Lizarza, S., Alvarez-Puebla, M. J., … & Lombardero, M. (2015). Vespa Velutina Nigritorax: a new causative agent for anaphylaxis. Clinical and translational allergy, 5(S3), P43.

 

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