Durante casi 2000 años se pensó que eran plantas, pero en realidad se trata de los animales más primitivos. Hablamos de las esponjas, un grupo muy variado de animales invertebrados que a primera vista no evidencian indicios de serlo.
El hecho de que las esponjas sean sésiles (viven permanentemente unidas al sustrato) y carezcan de cualquier movimiento detectable convenció a Aristóteles, Plinio y otros naturalistas de la antigüedad de que se trataba de plantas. No fue sino hasta el año 1765, cuando se observaron por primera vez las corrientes de agua internas, que se evidenció que dichos organismos pertenecían al reino animal.
Pertenecientes a uno de los grupos más antiguos de animales del planeta (Phylum Porifera), las esponjas presentan una gran variedad de colores y formas. Todas son acuáticas; unas pocas especies son dulceacuícolas, siendo marinas la inmensa mayoría. Existen miles de especies en todo el mundo y a pesar su naturaleza sésil tienen un gran éxito ecológico.
Algunas características de estos peculiares animales
La estructura de las esponjas es única. Está construida en torno a un sistema de canales (sistema acuífero) por donde pasa agua, una disposición que se relaciona con el modo de vida sésil del grupo. Los canales están recubiertos por unas células especializadas – coanocitos – que tienen flagelos y le permiten impulsar el agua hasta el interior del animal. Se puede decir que el cuerpo de las esponjas se asemeja a un saco (con una abertura) cuya superficie estaría cubierta de poros. Han sido descriptas a veces como animales “agujereados”.
Llamativamente, las esponjas carecen de órganos y de auténticos tejidos; sólo poseen células muy especializadas. A pesar de ello los diferentes tipos celulares constituyen capas diversas: el coanodermo en la parte interna, formado por los coanocitos; el pinacordermo, en la parte externa, formado por los pinacocitos y el mesohilo o mesénquima, que se asemeja al tejido conjuntivo de los metazoos, entre otros. Dependiendo de cómo sea el coanodermo las esponjas presentan tres tipos de organización: asconoide, siconoide y leuconoide.
Por si fuese poco, no poseen un sistema nervioso ni células nerviosas y la coordinación depende de la transmisión de sustancias mensajeras por difusión en el mesohilo.
Las esponjas suelen ser hermafroditas, pero también hay especies con individuos machos y hembras. Además, en algunas especies puede ocurrir reproducción asexual por gemación.
Sus células pueden contener numerosas bacterias y otros microorganismos simbiontes. Algunos animales, como ciertos cangrejos y gusanos, pueden vivir en el interior de las esponjas. Sin embargo, son pocos los animales que pueden vivir sobre las esponjas, porque muchas especies producen sustancias químicas tóxicas, que a su vez actúan a modo de defensa contra depredadores potenciales.
¿De qué se alimentan?
Hasta hace 17 años, las esponjas eran consideradas animales filtradores. Su alimento consiste en partículas orgánicas muy finas que encuentran en el agua que filtran, así como bacterias y pequeños organismos del plancton. Su capacidad filtradora es tal que pueden modificar la composición del agua que las rodea.
Ahora bien… esto no es todo, existen también esponjas “carnívoras”…
Los conocimientos sobre las esponjas se ampliaron enormemente desde que, en el año 1995, dos científicos franceses descubrieron la existencia de esponjas “carnívoras” en la costa mediterránea. De hecho, hoy en día se tiene constancia de decenas de especies carnívoras distribuidas en diferentes regiones.
Las especies carnívoras poseen filamentos asociados a espículas ganchudas (unidades esqueléticas calcáreas o de sílice que componen el esqueleto de los animales poríferos) con las que capturan pequeños crustáceos a los que envuelven antes de digerirlos. Cuando “comen” a su presa pierden su forma habitual que recuperan cuando finalmente terminan la digestión al cabo de varios días. Durante la digestión crece nuevo tejido alrededor de la presa que es paulatinamente desintegrada por la acción de bacterias y enzimas, a la vez que los nutrientes son absorbidos por las células individuales. Todas las especies son bastante pequeñas, de unos pocos centímetros de longitud. Mientras que sus presas frecuentemente las superan en tamaño por lo que una digestión les puede llevar más de una semana.
En el año 2012 una extraña especie de esponja fue hallada por biólogos marinos del Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterey (MBARI) en la costa central del estado de California (Estados Unidos). Bajo el nombre científico Chondrocladia lyra esta especie posee una forma similar a un arpa, por lo que fue denominada “esponja arpa”. Fue encontrada a 3.3 km de profundidad y pertenece al grupo de las “esponjas carnívoras”.
La estructura de esta esponja se compone de unas ramificaciones horizontales. De ellas salen unos hilos verticales que terminan en especies de bolitas. Los biólogos creen que estas estructuras se utilizan para la reproducción, ya que contienen espermatozoides. El hallazgo fue publicado en la revista Invertebrate Biology y los científicos que realizaron el descubrimiento creen que la esponja arpa ha evolucionado su estructura tipo candelabro para incrementar el área en donde puede capturar a sus presas.
Te dejamos un video para que puedas disfrutar el fascinante descubrimiento.
El video está en inglés, sin embargo, pero puedes activar las subtítulos.
Bibliografía consultada:
- Zoología de los invertebrados, 6ta ed. Ruppert & Barnes. 1995.
- El Mar a Fondo
- MBARI
- An extraordinary new carnivorous sponge, Chondrocladia lyra, in the new subgenus Symmetrocladia (Demospongiae, Cladorhizidae), from off of northern California, USA (2012). Welton L. Lee, Henry M. Reiswig, William C. Austin, Lonny Lundsten. Invertebrate Biology, Vol 131, 4. 259-284.
Hay una especie de Chondrocladia llamada Chondrocladia lampadiglobus o «ping pong tree sponge». Increíblemente bella, una obra de arte de la naturaleza.